La ruta comienza en Laxe continua por el camino del cementerio y deja el asfalto para dirigirse hacia el faro. Poco a poco el camino se convierte en una senda rodeada de helechos, zarzas y pinos en lo alto de los acantilados que permite observar la ensenada de Laxe y, más al este, la desembocadura del río Anllóns. Punta da Ola, Furna do Asno o Punta do Boi son algunas de las formaciones batidas por un mar embravecido que rodean el Monte da Insua con sus 66 m de altura. De vuelta a Laxe, el camino nos lleva a la ermita de Santa Rosa