Esta ruta presenta la ascensión al conocido Pico Cueto, siempre presente cuando nos acercamos a la localidad de Boñar. Seguro que a lo largo del año alguna buena excusa hace que, ya sea como localidad de paso o como visita de forma específica, Boñar estará en nuestros planes. Sin duda alguna, Boñar es una importante localidad de entrada a una parte de nuestra montaña central. Boñar es punto principal de acceso hacia la estación de esquí de San Isidro y punto de reunión por las múltiples ferias que se celebran en los municipios cercanos y en el mismo Boñar, siendo una de las más veneradas la Feria de Nuestra Señora del Pilar, que se celebra cada 12 de octubre abarrotando las calles del municipio. El tren Feve, de nuevo, nos ofrece la posibilidad de visitar este municipio sin la necesidad de uso del automóvil. La ruta que planteamos en este caso no supone ningún desafío técnico, pero sí tiene una exigencia física debido al desnivel que vamos a tener que salvar durante su desarrollo. El camino está señalizado con marcas blancas y amarillas, lo que indica que se trata de una senda homologada. En este caso se trata del camino de pequeño recorrido nombrado como PR-LE 55. La ruta se inicia en el área recreativa de Boñar denominada El Soto, a la cual deberemos llegar desde el apeadero, por lo que tendremos un poco de camino extra cruzando el puente sobre el río Porma. Desde aquí iniciaremos la ruta por un camino ancho que discurre al lado del río Porma, por su margen derecha. El camino nos va alejando poco a poco de la margen del río hasta llegar a una explanada donde el sendero da un giro a la izquierda y encara la ladera de Pico Cueto. La ascensión comienza con una lenta subida que avanza entre pinos hasta llegar a la cuerda de la montaña, que da vista al valle de Oville. Seguiremos la ruta por la cuerda, donde el camino se ensancha para tener la doble función: de camino y de cortafuegos de protección del pinar que tenemos a nuestra izquierda y el robledal de la parte derecha. En el tramo final poco antes de llegar al límite del término municipal, la ruta será prácticamente llana hasta llegar a la base del Pico Cueto, fácilmente identificable por la caseta de vigilancia de incendios que hay en su cumbre. Las vistas que ofrece merecen el último esfuerzo de la subida. Después del merecido almuerzo y de haber disfrutado con las vistas, volveremos a descender el pequeño tramo, hasta volver a encontrarnos las marcas blancas y amarillas que nos llevarán siguiendo nuestra ruta circular hasta la zona recreativa del Soto. Ya solo nos quedará llegar a nuestro lugar de descanso favorito en Boñar, que no es otro que el bar el Negrillón.

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