El agua y el tiempo tallan curiosas formas en la roca caliza. Esta es una ruta para visitar una de ellas. Por un trazado técnico, no apto para personas con vértigo, pasaremos primero por la Ermita del Calvario, llena de leyendas, hoy en ruinas. Desde aquí, continuamos ascendiendo por la ladera del pinar de repoblación y tras unas zetas, el sendero toma dirección sureste hasta llegar a una zona donde transitaremos roca viva, con algunos pasos fáciles, pero muy aéreos donde tendremos especial cuidado. Acabada la subida, un tramo de "cresteo" fácil, caminando, nos llevará a la Cueva de las Dos Puertas. El regreso, sin los cortados de la subida, pasa por al lado de la Cruz del Picacho, a la que también podemos subir. Luego una bajada por sendero pedregoso y empinado nos llevará de vuelta a Grazalema, entrando por la zona del camping.

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