En esta zona puedes encontrar nieve tardía hasta bien avanzado el verano, por eso, te recomendamos mirar con atención las condiciones de la ruta. Si hay nieve, planifica tu actividad como alpinismo. Esta ruta se plantea con un vivac a la mitad, si se hace en el día prever una jornada muy larga. Salida desde el aparcamiento de Baños de Benasque, ascendemos por el sendero que lleva a los ibones de Alba (encontramos alguna trepada sencilla) donde podemos vivaquear. Al día siguiente continuamos hasta el Pico de Alba por su ruta normal, donde comienza la cresta, de III grado, con algún paso de IV y roca cambiante. Rapelamos al collado inferior de Alba (2 rapeles, 1º de 15m y 2º de 25m). Después de este collado encontramos uno de los pasos de IV, un diedro que sube al primer gendarme. Llegamos al Diente de Alba, que escalamos de frente. Después escalamos la Muela de Alba, pasamos por el Collado superior de Alba y accedemos por terreno fácil a la Punta Delmás. Desde esta y superando una brecha (que en escalada libre es V y evitable por una canal a la derecha), coronamos el Pico Mir. Continuamos hasta el Pico Sayó y el Pico Cordier. A partir de aquí la cresta es más aérea y complicada, tendremos que evitar algunas dificultades, en general por la izquierda, hasta llegar al Pico Collado de la Rimaya (IV). Rapelamos al collado y coronamos el Pico de la Maladeta. Desde aquí podemos coronar el Pico Abadías (opcional, 30 minutos más). Realizamos el descenso hacia el Collado de la Rimaya y descendemos hacia el Ibón de Cregüeña, donde remontamos a la brecha de Alba para descender a los ibones de Alba, recoger nuestro material de vivac y descender al aparcamiento de Baños de Benasque. Horario escalada 5-6h, horario total desde el ibón al ibón 11-12h. Esta cresta se puede combinar con la cresta de los 15 gendarmes vivaqueando en la cresta (es posible en el collado inferior de Alba y en la brecha entre el Pico Sayó y el Pico Cordier)