Una de las ultimas rutas que planteamos es en La Ercina, lamentablemente no hemos podido planificar ningún recorrido más en el tramo comprendido desde Boñar hasta Cistierna por la sencilla razón que no tenemos se dispone avituallamiento, ósea un bar o restaurante, y uno de objetivos de este reto es generar actividad económica en la zona a la vez que llenar de montañeros el tren de la Feve, y dar razones de peso para evitar, el cada día más probable cierre de la línea La Robla-Bilbao. Una vez hemos llegado al apeadero de La Ercina, lo primero que yo haría seria tomarme un café antes de empezar a andar porque si es vedad que una hora y media de viaje pesa. Pero si venimos entusiasmados con las panorámicas con las que hemos gozado todo el viaje y despiertos, podremos empezar andar sin problema. Saldremos del pueblo dirección Sobrepeña; caminaremos por la carretera unos dos kilómetros, recordando que se debe caminar siempre por el lado izquierdo de la calzada, así los veremos venir y si alguno se acerca mucho le levantamos el bastón para que espabile por la mañana. Una vez llegamos a esta localidad donde se acaba la carretera, lo atravesaremos y continuaremos recto. Seguidamente tendremos que salvar un pequeño monte, en un corto espacio de tiempo estaremos en el Alto de los Rebollos y continuaremos bajando por la pista dirección norte hasta una majada donde nos tocará volver a subir, aquí sería buen sitio para coger fuerzas y tomar un trago de agua. Debemos recordar siempre hidratarnos y comer para evitar desfallecimientos, sobre todo si la temperatura es elevada. Después de la breve parada nos toca otra subida, sin duda esta ruta se puede denominar como rompepiernas debido a las continuas subidas y bajadas. Después de la subida anterior y su posterior descenso nos queda una última subida aún más larga, pero con algún descanso que nos dejará respirar, y habremos alcanzado la Peña del Castro, donde hay un yacimiento que se remonta a la edad del hierro y que pudo estar poblado por los Vadinenses en época romana. Sin duda merece el último repecho que tenemos que salvar para llegar a la cima. El regreso al pueblo lo haremos por la pista que hemos abandonado para visitar el yacimiento, sin desviarnos y siempre dirección sur llegaremos al pueblo sin problemas ya que tendremos una buena visual de la zona y el camino no nos llevará a error en ningún momento. En poco más de 2 km estaremos en el bar tomando una cerveza o refresco frio con hielo y eso si, estamos en León, con su tapina correspondiente. Si es que es un lujo hacer montaña en león. En el bar nos dicen que hacen visitas guiadas al yacimiento y recreaciones históricas, así que nos lo apuntamos para otra, si no va uno al bar no se entera de estas cosas.

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