Las rutas con raquetas de nieve son una actividad perfecta para hacer con gente de diferentes niveles o cuando queremos disfrutar de paisajes nevados en terrenos sin grandes pendientes.
Si es tu primera vez, siempre es mejor ir con alguna persona experta que te ayude a aprender las técnicas desde el principio para evolucionar más rápido y con mayor seguridad. Lo mejor de las raquetas de nieve es que no requieren de un aprendizaje complejo, simplemente tenemos que conocer algunas técnicas y particularidades sobre el material que vamos a utilizar.
Por otro lado, es importante saber que las raquetas no son aptas para todas las condiciones de nieve ni para todos los tipos de terreno. Haremos rutas sin grandes pendientes y con nieve blanda (nunca nieve dura) y por supuesto, jamás con hielo.
Te recordamos que en las actividades de naturaleza el riesgo cero no existe, y si añadimos la nieve, nos enfrentaremos a un riesgo extra que tenemos que saber prever y analizar antes de salir.
Estas son algunas nociones de técnicas básicas para caminar con raquetas:
Cuesta abajo: en pendientes poco pronunciadas, daremos pasos cortos aprovechando la clavada de las puntas y soltamos las dragonera del bastón para que no interfiera en caso de inestabilidad.
Evitaremos bajar pendientes muy pronunciadas con raquetas de nieve, para esto es esencial planificar bien la ruta antes de salir y analizar el terreno al que te vas a enfrentar; pero si se dan las circunstancias y te encuentras con una gran pendiente no esperada, lo recomendable es bloquear el talón y afrontarla en grandes zigzags.
Cuesta arriba: podemos subir pendientes poco pronunciadas con las raquetas, dando apoyo con los bastones, poniendo el alza y con el talón desbloqueado.
Siempre tendremos en cuenta al planificar nuestra salida el nivel de pendientes al que vamos a enfrentarnos, ya que las raquetas de nieve están pensadas para paseos por zonas sin grandes pendientes.
Levantarse de una caída o "inmersión" en nieve profunda: ponte mirando al suelo y apóyate en los bastones tumbados en el suelo, utilízalos como punto de apoyo para ponerte de rodillas y ve incorporándote poco a poco. (Puedes aprovechar para hacer la croqueta un poco antes de levantarte)
Zonas inclinadas de nieve dura: Para avanzar sobre nieve dura, utilizaremos crampones, nunca raquetas de nieve.
Evitaremos estas zonas durante la planificación, mirando los partes de meteo y nivología y fijándonos en la nieve que ha caído, la incidencia del sol y las zonas sombrías.
En caso de encontrarnos con una zona así, lo afrontaremos con todas las precauciones activadas, analizamos el terreno, buscamos itinerarios alternativos con nieve más blanda (dar un rodeo) y no descartamos la opción de volver por el camino que hemos venido.