Si no lo has hecho ya, es importante que leas antes este texto, en el que te contamos cuál es nuestra motivación y posicionamiento ante la toma de decisiones en situaciones con condiciones adversas.
Así que, tal y como dijimos, con este iniciamos una serie de artículos de análisis sobre itinerarios reales en condiciones complicadas, en los que os contaremos la planificación que hicimos, las decisiones que tomamos y el resultado de nuestra salida.
Condiciones (Fecha - partes de meteo y nivo)
Esta salida se produjo el 28 de noviembre de 2021 en el Valle del Aragón (Huesca, España). Se habían dado fuertes nevadas y salimos justo después. Este día en concreto presentaba condiciones bastante adversas, como se puede ver en el meteograma y el Boletín de Peligro de Aludes.
Pie de foto: Nuestra ventana temporal teórica, donde no había precipitaciones y la visibilidad mejoraba ligeramente. (Fuente: Meteoblue)
Pie de foto: El riesgo de aludes era muy alto.(Fuente: AEMET)
Obviamente, el riesgo de cualquier salida en zona nevada era muy alto
En primer lugar y más en estas condiciones, es importante tener claro cuál es nuestro objetivo con la salida, así como compartirlo y acordarlo dentro del grupo.
Esto ayuda a que no haya discrepancias en la toma de decisiones y a que no se vean modificadas por cualquiera de los factores que analizamos en el artículo sobre el inicio de la temporada de nieve.
En nuestro caso, este objetivo era “Estrenar la temporada y coger sensaciones en nieve, sin mayores pretensiones y siempre si las circunstancias lo permitían”. Tener esto bien claro nos ayudó a estar de acuerdo en los momentos difíciles y a no ver las múltiples renuncias como fracasos.
Fue importante mantener siempre en mente ese “si las circunstancias lo permitían”: Todo el mundo en la salida tenía claro lo más probable era que el riesgo fuera muy alto en todos los itinerarios y tuviéramos que volver a casa sin haber pisado la nieve.
Es importante que todo el grupo sea consciente de esto y no oponga grandes resistencias si, al final, la decisión es abortar la salida. Si uno sale en condiciones complicadas, tiene que estar dispuesto a volverse a casa de vacío.
Hay que tener muy presente esa máxima montañera de que “Poder volver a intentarlo otro día siempre es un triunfo”.
En segundo lugar, siguiendo nuestra metodología del 3x3, ya que el área de “Condiciones” presentaba un riesgo altísimo, lo aconsejable era mantener las áreas de “Terreno” y “Grupo” al mínimo posible.
Valoramos opciones de itinerario en terreno perfectamente conocido: no era día para probar nuevas zonas o rutas.
Salimos con un grupo de nivel consistente y conocido: no era día para salir con gente nueva o que esté en el límite de su capacidad.
Seleccionamos hasta 5 itinerarios alternativos, cambiando sustancialmente las zonas y que podríamos ir revisando de camino a nuestro objetivo principal.
Raca por Astún: Nuestro objetivo principal. Teníamos una ruta marcada para probar con la App y no queríamos dejar pasar la ocasión.
Candanchú: Si no era factible Astún, Candanchú tiene algo menos de altitud y era una potencial zona alternativa de pruebas.
Raca Sur hasta el Puente del Ruso: No lo teníamos muy claro, dada la acumulación de nieve y el BPA, pero podríamos evaluarlo bastante bien desde la carretera y decidimos marcarla como opción. Además, era factible llegar solamente hasta el final de la zona boscosa, que está mucho más protegida.
Pista de la Trapa (Villanúa): Si todos los itinerarios en altura fallaban, la pista de la Trapa ofrece una buena excursión para hacer ejercicio, está bastante protegida por bosques y tiene la opción de intentar alguna cima, si se dan las condiciones.
Grosín (Jaca): Creo que prácticamente nadie cuenta Grosín como ruta esquiable, (menos Fernando
) es una zona para correr o ir en bici… que ofrece una ruta esquiable cuando hay nieve en cotas bajas y que podemos evaluar mirando desde la ventana de casa. Además era la única que se mantenía todo el recorrido por debajo de 2.000m, justo donde el BPA reducía el riesgo de aludes de 4 a 3.Hay que señalar que parte del grupo vive en Jaca, de manera que incluso antes de salir, ya se podía hacer una evaluación de la viabilidad de uno de los itinerarios. Además, se podía evaluar la zona de salida de todas las rutas desde la carretera de acceso, de forma que se iban evaluando las alternativas y decidiendo si eran viables o no. Y esto es lo que vimos:
En la salida, vimos que la subida a Grosín era posible, con lo que ya teníamos una alternativa viable 🙌
Cogimos el coche y al pasar por Villanúa vimos que la pista de la Trapa también estaba despejada hasta buena altura 🙌
Seguimos subiendo hacia las estaciones y, al pasar por Rioseta, nos fijamos en que la zona sur de la Raca estaba despejada, pero se veían acumulaciones de nieve a sotavento y zonas expuestas con mucho afloramiento de rocas, así que descartamos esta opción 👎
Al pasar por Candanchú, la visibilidad no era muy buena, pero parecía aceptable 🧐
Cuando finalmente llegamos a Astún, nuestro objetivo principal, comprobamos que la visibilidad era muy baja 👎.
1ª Renuncia: Decidimos descartar nuestro objetivo principal por la falta de visibilidad, imprescindible en un día como hoy, donde hay que estar pendiente de muchos otros indicios.
Así pues, volvimos sobre nuestros pasos hasta Candanchú, donde evaluamos distintas zonas. El cielo no estaba muy cubierto, había en teoría una ventana sin precipitaciones y decidimos hacer una intentona hacia La Tuca.
Comenzamos la ascensión por Rinconada, donde ya vimos que la acumulación de nieve era muy grande. Tocaba abrir huella, incluso por las pistas donde hacía poco habían estado trabajando las máquinas. De esta manera llegamos a la entrada del paso de Tortiellas.
2ª Renuncia: Dos motivos nos llevaron a renunciar y descartar esta vía:
El primero, la acumulación de nieve caída, que incrementaba mucho el riesgo de aludes (pese a las ganas que teníamos que poder esquiar luego hacia abajo).
El segundo, la canal que cae sobre el paso estaba cubierta y esta es zona de máximo riesgo por aludes históricos, con lo cual no podíamos evaluar el riesgo que estaba sobre nosotros.
Con todo el dolor de nuestro corazón, pero con la seguridad de que era la mejor decisión para nuestros objetivos (¡importante tenerlos siempre presentes!) decidimos dar marcha atrás.
Pie de foto: Fernando subiendo hacia el paso de Tortiellas. Se puede apreciar cómo la visibilidad se va reduciendo, y la acumulación de nieve es mayor de lo esperado. Justo en la zona izquierda de la foto desemboca el Corredor Javichu, famoso en todo el valle por caerse a menudo, el conocimiento previo del terreno nos ayudó aquí a evitar riesgos mayores.
Al llegar a la base de la estación, vimos que la zona del estadium estaba medianamente despejada, habían petardeado para quitar nieve en zonas altas y parecía todo bastante pisado. Así que decidimos intentar llegar a la cumbre del Tobazo para aprovechar el día.
3ª Renuncia: Al poco de comenzar la subida vimos que las máquinas estaban trabajando en prácticamente toda la subida, sujetas por cables. Esto por sí mismo ya es un riesgo grande, además de entorpecer los trabajos de los operarios de la estación.
A esta alturas, comenzaba a nevar con ganas y dedujimos que la ventana de tiempo iba a ser más corta de lo provisto, pudiendo dar muchos problemas en el descenso con el coche.
Así que, tan pronto como pudimos, decidimos bajar y dar el día por concluido.
"Estrenar la temporada y coger sensaciones en nieve, sin mayores pretensiones".
Y eso hicimos exactamente, volviendo contentos para casa. Lo que puede parecer una historia de renuncias es en realidad una serie de decisiones acordes a las circunstancias en las que estábamos.
Pie de foto: Esta fue finalmente nuestra excursión. 6km y 500m durante un par de horas largas. Suficientes para cumplir nuestros objetivos del día.
Este ha sido un día muy complicado a la hora de planificar y tomar decisiones; pero con conocimientos, experiencia y la cabeza fría ha sido posible disfrutar de la nieve.
No obstante, llamamos siempre a la prudencia, tal y como en este artículo inicial de la serie “Ayudando a tomar decisiones en montaña”.
“Empecemos por el principio: el riesgo cero no existe. Esto es así tanto si hacemos actividades en la naturaleza como si cogemos el coche para irnos de viaje, pero nunca está de más recordarlo. Hay que estar siempre atentos y tomar las medidas necesarias para reducirlo, no importa si vamos a hacer una ruta sencilla en una soleada mañana de primavera o si tenemos que decidir salir o no en medio de una tormenta de nieve.”
Nuestra intención con esta serie de artículos es analizar y comentar experiencias reales en montaña donde se aplica una metodología concreta de toma de decisiones, donde es muy importante no minimizar o infravalorar el riesgo de estas situaciones. Esperamos que os ayuden a evaluar y gestionar mejor los riesgos y sus consecuencias antes de salir a la nieve.
Muchísimo cuidado con la carretera. De hecho, este día, podría ser tan difícil llegar a la zona de los itinerarios como los itinerarios mismos. Aquí podéis ver uno de los muchísimos coches que nos encontramos tirados durante el recorrido.
Esta fue una de las razones por las que decidimos bajarnos, pese a que aún había algo de tiempo dentro de nuestra hipotética ventana.